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El mantenimiento en los instrumentos de metal

MANTENIMIENTO

A la hora de limpiar y desmontar nuestro instrumento, debemos saber bien qué vamos a hacer y tenerlo todo muy claro o vamos a tener problemas. Es importante dejar cada pieza colocada de manera que recordemos perfectamente su posición y lugar en el instrumento, en nuestro puzzle particular.  Claro está que hay instrumentos muchos más sencillos que otros. Por ejemplo cuando comparamos una trompeta con una trompa, y más si es con maquinaria a hilos.

Personalmente, hecho en falta que alumnos y profesores conozcan mejor mecánicamente hablando, su instrumento. Esto facilitaría un mejor mantenimiento y cuidado del mismo optimizando el rendimiento y los años de funcionamiento del mismo.  Y eso sí, ante la duda, acude siempre a tu técnico de confianza o puedes arrepentirte de una mala reparación por mucho tiempo  y ser mucho más cara de lo que en realidad hubiera sido en un primer momento.

Por ejemplo, nos hemos encontrado muchas veces este problema en las trompas. Al intentar poner una pieza donde no toca, como pueden ser las tapas, se han forzado para intentar que entren y así se forma una holgura que no permite un correcto funcionamiento de la maquinaria. Esa holgura es de difícil solución, de ahí que debes fijarte perfectamente qué pieza va en qué sitio y nunca forzar.

Para una limpieza básica de mantenimiento, se debe limpiar el interior del instrumento con agua y un jabón apropiado para tal fin, y después de un correcto secado viene la pregunta: ¿Qué tipo de aceite y cómo debo ponerlo?

Hoy en día hay infinidad de marcas, tipos, numeraciones y esto mismo puede producir confusión. Por eso es importante confiar en personal cualificado evitando así usos equivocados que producen un mal funcionamiento del instrumento.  Personalmente, tras varios años de experiencia en el sector, tratando y ajustando instrumentos de metal, recomiendo la amplia gama del fabricante HETMAN.   Bine utilizada, esta marca siempre me ha garantizado un resultado excelente en mis trabajos.  Su amplio abanico de opciones, tolerancias, permite discernir cual es el mejor para cada problema y asegura máxima respuesta para que el «corazón» de tu instrumento no falle.

Volviendo al caso de las trompas, la dificultad que entraña el poner aceite a través de sus cilindros hace que muchos músicos quiten la bomba y vacíen media botella pensando que por más cantidad va a funcionar mejor. No es así, sino que se produce un efecto contrario, una pasta espesa que hace que el cilindro funcione muy pesado. Hay que tener en cuenta que las bombas suelen llevar grasas densas para que no caigan y funcionen correctamente, pero ante los cambios de temperatura estas se diluyen y junto al aceite que le hemos puesto forman una pasta que va directa al cilindro. Es por eso que ahí, solamente echaremos un par de gotas, y aplicaremos el correspondiente aceite directamente a los cuellos.

¿Es mejor una grasa o aceite densa o light?

Como todo, depende del instrumento y de su estado, de los años, de la utilización, de la saliva… o sea de numerosos factores que hay que analizar antes de decantarse por una u otra opción. Como norma general, hay que emplear aceites ligeros para instrumentos nuevos o que presenten una maquinaria en buen estado y aceites más densos, para instrumentos con más desgaste, ya que su viscosidad ayudad a corregir los posibles defectos o pequeñas holguras producidas por el tiempo.

En cuanto a las bombas, podemos utilizar un aceite muy denso como el Slide Heavy o directamente grasa para bombas, que también la hay más ligera y más pesada. Ahí ya cada uno decide según sus necesidades. Eso sí, siempre en cantidades que permitan un correcto funcionamiento, si nos pasamos siempre va a ser mucho peor.

Siempre les recuerdo a mis clientes que saquen al menos una vez a la semana todas las bombas, incluso aquellas que apenas se utilizan, y las mantengan en buen estado para que no queden obstruidas el día menos pensado.

A la hora de realizar un cambio en la marca de aceite, es importante asegurarnos que tanto  cilindros, como camisas están perfectamente limpios y sin restos. No utilizar productos abrasivos y lo mejor es pasarlos con papel de celulosa para que no se dañen, asegurándonos que se ha eliminado al menos el 80% de los restos del interior.

Y ya sabéis que ante cualquier duda, mejor acudir a vuestro técnico de confianza que estará encantado en atenderos y explicaros la mejor manera de mantener en forma vuestro instrumento.

Espero que os sirva de algo este pequeño artículo

Iván Martínez Pons

Técnico especialista en metal en Taller Sanganxa

2 respuestas a «El mantenimiento en los instrumentos de metal»

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